domingo, 9 de septiembre de 2012

Le Coulobre y las vírgenes del Dordoña

Cuentan por las riberas del Dordoña, en la Aquitania, que en el Medievo habitaba en la región Le Coulobre, un dragón que atacaba a los barqueros del río y se tragaba a las vírgenes. Insolente, cuanto menos,  resultaba el monstruo con tal osadía, no por los barqueros que perdían la vida, sus barcas y sus mercancías, sino por desposeer de doncellas  a los varones del lugar. Y es que ya se sabe cómo la mujer estaba obligada a proteger constantemente su castidad  frente al continuo e  indiscutible acoso de los varones, especialmente si eran los señores del lugar, encaprichados  por yacer con cualquier súbdita joven que se cruzara en su camino, irrefrenables si las encontraban aseándose en el río,  y obsesionados más por estrenarlas que por sus buenas dotes amatorias.


Río Dordoña, región del Perigord, Aquitania


Toda la comarca vivía  angustiada ante la posibilidad de toparse con la bestia. La pesca tan abundante en este río, escaseaba al negarse los pescadores a recoger las trampas. Cada barca encallada sin dueño traía nuevos temores  y condicionaba tanto la vida diaria de las aldeas y las tareas de los súbditos en la mies y en los viñedos que los señores de Beynac, de Fayrac y Castelnaud decidieron tomar cartas en el asunto.



Castillo y pueblo de Beynac


Castillo de Fayrac


Castelnaud

Acordaron unirse, como jamás lo habían hecho condicionados por porfías personales,  pese a que durante generaciones habían tenido que defender sus codiciadas  tierras de invasores, incluso ante Sajones y Normandos. Juntaron  a sus mejores hombres de guerra y encargaron a los herreros afiladas lanzas para buscar al maligno dragón y darle caza.

Recorrieron las riberas cauce arriba hasta Martel, en la región de Lot, encomendándose en el cercano monasterio benedictino de La Roca a San Amador. Aguas abajo atravesaron  Limeuil y llegaron a Bergerac. Por el afluente La Vézère se acercaron hasta St. Léon donde los bateadores de oro no les dieron noticias  de su presa. Registraron todos los bosques de la comarca pero no apareció. Jamás se le volvió a ver.


Martel, en la región de Lot




Rocamadour



Limeuil



Bergerac y la esfinge de Cyrano



Castillo de Saint Lèon sur Vézère

Quizá, pienso yo, que ante tal acoso, decidió marcharse a otro lugar y se llegó, de bosque en bosque  por Las Landas y el País Vasco, hasta Cantabria y Asturias donde también las leyendas hablan de El Culebre, un dragón que dicen merodeaba por allí…
…O, tal vez, nunca existió sino en los temores inculcados de madres a hijas para que protegieran celosamente su virtud  –y no sólo de las intenciones del dragón- mientras acarreaban agua o lavaban en la orilla.


Gabarra navegando el Dordoña por Beynac


Un barquero de Beynac me contó esta leyenda navegando en su gabarra por el Dordoña y yo así la trasmito, bueno, con alguna que otra licencia que me he permitido.

                      
                 Fotos realizadas en la región de Perigord, Francia,
                         del 4 al 7 de septiembre de 2012

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