lunes, 31 de agosto de 2020

Cuando el calor aprieta

 

Aún no ha clareado de todo el día y ya estás en danza con el ánimo de que el calor del mediodía te pille ya arriba. Pero hay días en los que la climatología se empeña en llevarte la contraria, pone a tope el regulador solar, elimina cualquier nube que pueda atenuarlo y te niega la más mínima brisa que permita respirar a tu piel. Esos días, si además tienes enfrente grandes desniveles en los Picos de Europa, puede que sean más duros de lo habitual y agotes tus reservas de agua en unas montañas tan escasas de fuentes. Especialmente agotador cuando alcanzas la zona rocosa, donde la caliza reverbera el calor del estío y reseca aún más la garganta. Son días en las que pensar que ya volveré otro día, que la montaña seguirá ahí.





















 

Fotografías realizadas el 8 de agosto de 2020


lunes, 10 de agosto de 2020

Las nubes marcan la ruta



Cuando el cielo toca la tierra se cierra la cortina del horizonte y solamente el paisaje que se encuentra por debajo de las nubes nos permite orientarnos por sendas y crestas. En ocasiones, jirones de nubes juegan al escondite con nuestra visión de paisajes y ponen el relieve sombrío y hasta triste, aunque sea en pleno verano. Es la montaña, y aunque puede suceder en cualquier lugar, aquí la climatología puede resultar que cambie más drástica y bruscamente. Prudencia y experiencia marcan la diferencia entre sufrir o seguir disfrutando de una jornada con rumbo alternativo.





 










Fotografías realizadas el 1 de agosto de 2020

lunes, 3 de agosto de 2020

Una paleta de colores



A nadie se le escapan los atractivos que se aglutinan en el Parque Natural Saja-Besaya con sus variados paisajes desde los profundos valles a las cimas, pasando por ríos y arroyos, hayedos y brañas; su abundante fauna, la salvaje más difícil de contemplar, y la ganadera que pasta tranquilamente por las lomas y seles, amparada en una tradición de explotación y conservación de los recursos de más de quinientos años mediante la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga que ha permitido mantener este paisaje tal y como lo conocemos. En cualquier época podemos disfrutar de la Reserva, pero las fuentes y arroyos permiten que al final de la primavera y durante gran parte del verano el verdor, con sus mil tonos, ocupe toda la orografía hasta el horizonte marcado por el mar o las montañas lejanas. Para completar la paleta de colores, la variada floración, especialmente el escajo (tojos) y el brezo, invade las laderas que no pastan vacas y caballos.












Cueto de la Concilla y Sierra de Peña Sagra, entre ellos se ven los Picos de Europa con Peña Vieja




Al fondo las montañas del Alto Asón con el Castro Valnera. A la derecha más próximo el pico Jano
y la presa da Alsa y en el centro izquierda el valle de Iguña.






 En el centro La Venta Tajahierro y carretera a Palombera. Al fondo la Sierra del Cordel con el   Ropero, el Iján, La Horcada y La Bobeda (Alto Campoo)











Fotografías realizadas el 18 de julio de 2020