Otoño

 Los deshielos de las tempranas nevadas de este año han llenado de agua los manantiales y los arroyos. Ya no quedan manchas blancas por las cumbres, pero los riachuelos fluyen cargados y las riberas han recuperado el verdor que el verano marchitó y, fieles a la época, las hojas han cambiado de color con puntualidad anual convirtiendo el paisaje en un espectáculo de color. Disfrute. Lástima que las nubes impidieron ver el cielo azul, las crestas y cimas circundantes y adivinar, mas que ver, el Pozo Lomas. ¡Lástima que este año sea la única ocasión que podamos disfrutar de estos colores!

Fotografías realizadas el 24 de octubre de 2020

Flotando en el vacío, amarrado a la nada…

…pero navegando la vida y esquivando negros augurios,

afianzado a realidades y abrazando certezas  

 

Fotografías realizadas el 19 de septiembre de 2020

Abandonarse a la contemplación

 

Cualquier cima es un gran mirador, la de baja altura si están solitarias y las de más altitud si están situadas en el centro de amplios paisajes y los horizontes muy alejados. Una vez alcanzada la cumbre, descubrir los detalles de la orografía circundante ya depende solamente de la climatología del momento. A veces, la calima de los días de calor difumina los detalles. Otras, la niebla te oculta el paisaje, o la lluvia te pone una cortina… Pero hay días especialmente óptimos para la observación, despejados, nítidos… y si además has madrugado, la luz temprana te realza los detalles y los relieves del paisaje. Esos días la estancia en la cima se alarga y da pereza iniciar el descenso porque es un deleite abandonarse a la contemplación mientras te envuelve la bondad del tiempo y te baña la luz del sol.

Picos de Europa, Macizo Oriental o de Andara

Picos de Europa, Macizo Central o de Los Urrieles

Sierra de Orpiñas

Peña Vallines, Sierra de Hormas, montaña leonesa y Valle de Luriana

Peña Prieta, Tres Provincias, Agujas de Cardaño y Pico Lomas

(Interpretación personal de algunas cimas de los Picos de Europa) (Clicar para ampliar)

Fotografías realizadas el 12 de septiembre de 2020

Ventosa

Desde tiempos inmemoriales los lugareños bautizaron los lugares y rincones de la geografía, más que con nombres, con descripciones de cada sitio y paraje. Los montes, las colladas, las montañas, los valles, los caminos, … podemos saber cómo son por lo que dicen de ellos sus nombres. Y Peña Ventosa no es una excepción, de “vientos abundantes” y “peña” porque por estas tierras a las montañas calizas desprovistas de vegetación se las llama así. Y no es de extrañar porque se alza altiva y bien plantada entre los Picos de Europa y la Sierra de Peña Sagra, como la puerta de entrada en Liébana que cierra el Desfiladero de la Hermida, situación ideal para que reciba los aires por todos los lados. Con una gran ladera orientada al sur para que el calor del sol origine térmicas abundantes y una cara norte sombría para que contraste el aire y se mueva a menudo. Pero, cuando las abundantes nubes que provienen del norte se clavan en su cresta, parece que los vientos no son tan fuertes como para alejarlas y no impiden que se anule la visión alrededor. Así que, para contemplar desde su espectacular cumbre el Valle de Cillorigo –con Cobeña, Salarzón y San Pedro a tus pies-, Lebeña y el Desfiladero –mil metros por debajo- es mejor que en su cima sea un día ventoso y así el horizonte se extenderá hasta Peña Prieta, El Cornón de Peña Sagra, el San Carlos y el Agero del Macizo Oriental y los montes de Peñarubia.

Fotografías realizadas el 22 de agosto de 2020