Desde tiempos inmemoriales los lugareños bautizaron los
lugares y rincones de la geografía, más que con nombres, con descripciones de
cada sitio y paraje. Los montes, las colladas, las montañas, los valles, los caminos,
… podemos saber cómo son por lo que dicen de ellos sus nombres. Y Peña Ventosa
no es una excepción, de “vientos abundantes” y “peña” porque por estas tierras
a las montañas calizas desprovistas de vegetación se las llama así. Y no es de
extrañar porque se alza altiva y bien plantada entre los Picos de Europa y la
Sierra de Peña Sagra, como la puerta de entrada en Liébana que cierra el
Desfiladero de la Hermida, situación ideal para que reciba los aires por todos
los lados. Con una gran ladera orientada al sur para que el calor del sol
origine térmicas abundantes y una cara norte sombría para que contraste el aire
y se mueva a menudo. Pero, cuando las abundantes nubes que provienen del norte
se clavan en su cresta, parece que los vientos no son tan fuertes como para
alejarlas y no impiden que se anule la visión alrededor. Así que, para
contemplar desde su espectacular cumbre el Valle de Cillorigo –con Cobeña,
Salarzón y San Pedro a tus pies-, Lebeña y el Desfiladero –mil metros por debajo- es mejor que en su cima sea
un día ventoso y así el horizonte se extenderá hasta Peña Prieta, El Cornón de
Peña Sagra, el San Carlos y el Agero del Macizo Oriental y los montes de
Peñarubia.
Fotografías realizadas el 22 de agosto de 2020
Cuando subí con Carl nos encontramos con nubes parecidas. Tendremos que repetir aquí también pero esta vez encargaré una brisa de las potentes...
ResponderEliminarQué sea solo brisa, no sea que no podamos mantenernos de pie en la cumbre!
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