miércoles, 29 de mayo de 2024

Callejones llenos de historia

Recorrer las medinas en las ciudades marroquís es imprescindible si se quiere conocer verdaderamente el país. Todas comparten el diseño caótico y milenario de calles estrechas para impedir que el sol entre por el día y así mantener la frescura que da la sombra. Se encontraban dentro de la Kasbah (fortaleza) y rodeadas de murallas y con puertas de acceso, que aún se conservan, para protegerse de ataques o saqueos. Laberintos que invitan al visitante a explorar y descubrir sus rincones aunque, a veces, tenga que volver sobre sus pasos al no tener continuación. En la medina de Tetuán, con bastantes cuestas en su trazado al estar en la parte alta de la ciudad actual, inscripciones en el suelo permiten una mejor orientación hacia dónde ir. Hay zonas más concurridas, con muchas tienditas, o callejones solitarios que dan acceso solo a las viviendas de sus moradores. Callejones donde cada vivienda se adivina solamente por su puerta de entrada porque las ventanas de sus dependencias se orientan en torno a un patio interior, acorde con una tradicional y práctica arquitectura. Son el “casco antiguo” de cada localidad y en cada una se respira su propia personalidad que la diferencia de las otras, hasta el color de sus calles es distinto, como las azules de Chefchaouen, las blancas de Esaouira, Asilah o Tetuán y de tonos ocre como la de Fez (la mayor del mundo), Marrakech o Al Jadida y donde también se adivinan las épocas que el transcurso de la historia ha dejado grabado en su carácter y su morfología (distintas conquistas y dinastías árabes y bereberes,  conquistas portuguesas, protectorado español, presencia francesa,…). Las que se encuentran en la costa respiran el salitre del Atlántico y la medina de Moulay Idris es empinada por encontrarse en una colina y con escaleras en varias zonas.  Transitadas desde la antigüedad por personas y burros de carga, hoy en día solo alguna, como la de Marrakech, permite la circulación de motocicletas. Es verdad que hay gran diferencia entre recorrer las que se encuentran en ciudades turísticas o en las que no. En las primeras, entre los productos de primera necesidad para los locales que ocupan alguna calle, hay una gran oferta para el visitante ya sea en productos de artesanía, o locales de hostelería (Riad) y, especialmente, puestos de suvenir y, por tanto, en sus callejuelas siempre hay gran afluencia de turistas. En las otras, las poblaciones sin tanto turismo, aun conservan su carácter local, un ambiente que parece no haber cambiado en el tiempo y donde los comerciantes ofertan principalmente los productos que demandan sus habitantes en el día a día.
































Y después de esta inmersión en la esencia marroquí, hay que descansar de tanto callejeo tomando un té con hierbabuena en el Café Central, en Zoco Chico de Tánger (hay quien afirma que es el mejor de todo Marruecos), mientras contemplamos el ir y venir de la gente como hacían allí filósofos, artistas, escritores y bohemios europeos y americanos en su época dorada.  



Marruecos (4)

Fotografías realizadas del 2 al 15 de abril de 2024

3 comentarios:

  1. בהתחלה זו הייתה הגנה לגיטימית, עכשיו זה השמדת אזרחים חפים מפשע ורצח עם

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  2. Recorrido precioso por las medinas - capturas la esencia del lugar y evocas recuerdos en mi caso de hace muchos años - lo único que ha cambiado es ¡el tío que usa un móvil!

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  3. Gracias, Simon. Lo del móvil forma parte ya de todos los paisajes

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