Amaneció uno de esos días espectaculares y poco habituales a
orillas del Cantábrico, un día
reluciente y sin una sola nube, un día único para recorrer la costa occidental
de Cantabria, donde la especulación urbanística no ha sido tan destructora del
paisaje, y descubrir sus rincones.
Olas de espuma blanca dibujaban a lo lejos el horizonte de
Peña Sagra y Picos de Europa y olas de espuma y salitre marcaban el límite
costero del mar en un día luminoso que convirtió el recorrido en un disfrute. Desde
el faro de San Vicente de la Barquera nos asomamos a Punta Liñera y por las
ruinas de la Ermita de Santa Catalina bajamos hasta la Regatona para costear
hasta la Punta El Fraile y asomarnos a la ensenada de Fuentes. Dejados atrás sus
escondidos arenales, por Sonríos llegamos a la ensenada de Berellín y su
coqueta playa, para después, ascendiendo un poco por praderías, acercarnos a la
Ensenada de la Ballena y desde allí a Prellezo. Terminamos el recorrido por
Santillán y llegando de nuevo al punto de partida con los últimos rayos de sol.
Fotografías realizadas el 7 de marzo de 2015
Me trae recuerdos de un paseo muy parecido que hice hace un par de años. La antepenúltima foto (creo que es de la Sierra de Jerra) me gusta especialmente.
ResponderEliminarPues sí, Simon, la Sierra de Jerra. Imposible que se le escape una al mejor conocedor de esta tierra y su toponimia.
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