sábado, 24 de septiembre de 2011

50 años contra viento y "marea"

El refugio-vivac de Cabaña Verónica, pequeño iglú metálico pensado para alojar a cuatro personas, ha cumplido medio siglo, contra viento y “marea”, anclado en las estribaciones del Pico Tesorero.
El origen de su peculiar estructura, cúpula de una de las defensas antiaéreas del portaviones estadounidense Palau, es conocido de todos.
Cabaña Verónica en julio de 1975
La ubicación fue elegida con sabiduría por quienes conocían bien la zona pues en la loma donde se encuentra no se acumula la nieve con los vendavales, ni los temporales con más precipitaciones bloquean el acceso o entierran la construcción. Este refugio para montañeros situado a 2.325 metros de altitud en el Macizo Central de los Picos de Europa, donde en invierno las temperaturas pueden bajar bastantes grados bajo cero, ha servido de abrigo para varias generaciones de alpinistas en sus ascensiones y escaladas por la zona o en sus rutas hacia Torreblanca, Vega de Urriello o el Cerredo.

Ubicación del refugio desde el camino de aproximación. Enero de 1977
Para éste viajero, antaño asiduo de esas montañas, Verónica es un lugar especial. Fue el punto de partida para escaladas veraniegas y ascensiones invernales, de encuentros y “estrechas” convivencias, de compartir escasas viandas, de atardeceres gélidos, de luminosos amaneceres, de largas tertulias en los tempranos ocasos de invierno y pernoctas apretadas.

Junio de 1976. Amanecer dede Cabaña Verónica por el Pico Santa Ana.
A la Izquierda Horcados Rojos y a la derecha la Aguja de la Canalona y Peña Vieja
En sus primeros tiempos este refugio estaba cerrado y era necesario solicitar la llave en la farmacia Soberón de Potes. Posteriormente quedó abierto y de uso libre. Cuentan los veteranos, los que ya lo eran cuando llegamos allí por primera vez en 1975, que alguien dejó una vez una panceta entera y se podía saber la afluencia de montañeros por el ritmo en que disminuía. La cuerda donde colgaba permaneció allí bastante tiempo en homenaje al generoso donante. Alguien me contó también que había tenido que dormir en una ocasión con 21 personas más, sin duda el record, que yo sepa, pues en otra ocasión, el frio 27 de diciembre del 75, “solo” éramos 17.

Partiendo a una ascensión invernal. Enero de 1977

Improvisando "camas" para una pernocta concurrida. Diciembre de 1975
Contrariamente a lo que se ha dicho por ahí, éste refugio nunca estuvo en estado ruinoso. Los montañeros de los 60 y 70 fueron muy cuidadosos y siempre estuvo en uso. Luego, cuando llegó el “boom” del turismo activo y la popularización de los deportes-aventura a partir de los 80, y la consiguiente masificación de las actividades de montaña, Verónica ya contaba con cuidador.
Vistas desde la puerta. Al fondo la Cordillera Cantábrica y Braña Vieja
Una de los dos "ojos de buey" del refugio
Precisamente, cuando por edad y uso fue necesario el lavado de cara, ya había empezado con la tarea, arreglillo por aquí y capa de pintura por allá, un usuario anónimo que pasaba allí los fines de semana, el siempre recordado Mariano Sánchez. Posteriormente Mariano convertiría este refugio en su hogar y a él mismo en el vigilante de los Picos y el “Ángel de la Guarda” de  visitantes y montañeros.

El collado de La Canalona, paso hacia Peña Vieja (al fondo)

Hoy, Cabaña Verónica, es algo más que un refugio, es un lugar de obligada visita para amantes de la montaña y para algunos turistas atrevidos  y sin pereza para subir caminando hasta él. Además, siempre será miles de historias, miles de vivencias, tantas como montañeros pasen la noche a su cobijo.

3 comentarios:

  1. Hola que tal. Me ha gustado el articulo. Me ha sorprendido lo que dices que el refugio nunca estuvo en mal estado o que incluso sufrio un incendio porque es lo que habia escuchado yo. Puede que incluso unicamente sufriera el desgaste de veinte años de uso y necesitara un lavado de cara.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Oscar. En efecto, el refugio llegó a la década de los 80 solo con los efectos del tiempo y el uso, pero nunca estuvo inutilizado. Una vez !lavada la cara" y ya con guarda ha sufrido una transformación, especialmente en el interior, para la vida del guarda.
      Saludos

      Eliminar
    2. El "refugio" que sufrió un incendio fue el de Aliva y se construyó uno nuevo. Pero ese no es un refugio de montaña como tal, sino mas bien un hotel

      Eliminar