Ayer era invierno, estaban blancas las montañas y las
brañas. Hoy primavera de praderías desnevadas casi a golpe de calendario. Ha
desaparecido la nieve de los valles y se han llenado los cauces, se han
encharcado los caminos y se han vuelto ruidosas y abundantes las fuentes y cascadas.
Ya están brotando de verde intenso los pastos y, reparadas cercas y portillos,
pronto subirá el ganado a dar buena cuenta de los brotes frescos.
Por La Miña de Cabuérniga, cauce arriba del arroyo
Barcenilla, hacia La Corva, la ruta llega hasta las cascadas y continuando entre
robledales, ahora desnudos de hojas, y algunos acebos, se asciende hacia las
brañas de La Esprilla. Un recorrido cómodo para despedir el paisaje invernal y
recibir las luces y las temperaturas más templadas de la nueva estación. Si la
ruta es agradable en esta época, seguramente que en los próximos meses, cuando
la primavera eclosione, será, además, espectacular.
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Fotografías realizadas el 23 de marzo de 2013 |