Motisar es una aldea cerca del desierto por donde pululan las cabras y donde sus humildes habitantes se dedican a la agricultura. Al poco tiempo de parar nuestro coche, deambulaba solo por sus polvorientas callejas interesado en conocer los ambientes rurales sin sospechar que iba a vivir una excepcional demostración de hospitalidad.
Afuera de una casa dos enormes altavoces emitían una rítmica melodía que servía para que varias mujeres y un hombre bailaran. En unos instantes me habían cogido de la mano, llevado junto a los danzantes y “obligado” a imitarles, claro que, dada mi torpeza con la danza, sin más intención por mi parte que la de no ser descortés.
Afuera de una casa dos enormes altavoces emitían una rítmica melodía que servía para que varias mujeres y un hombre bailaran. En unos instantes me habían cogido de la mano, llevado junto a los danzantes y “obligado” a imitarles, claro que, dada mi torpeza con la danza, sin más intención por mi parte que la de no ser descortés.
Aún celebraban una boda, pese a que los cónyuges ya no estaban y sin preguntas de ningún tipo se empeñaban en hacerme partícipe.
Dos mujeres se afanaban en preparar la masa de chapatis en cuclillas. Cerca, un hombre, quizá el anfitrión, freía en una gran sartén sobre una fogata las tortitas, invitándome a comer. Lo más cortésmente que supe decliné la invitación. Dos mujeres mayores escogían perejil preparándolo para la venta. Tres niñas me pidieron una foto de su mejor sonrisa.
Para no tener que incorporarme al baile, me interesé por los llamativos tatuajes de hena que una mujer le hacía a un niño.
A punto de irme con la disculpa de que mis amigos me estarían buscando, rechacé amablemente un té. Fue entonces cuando, para mi sorpresa, la anfitriona, ya que no podía quedarme, me puso dinero en la mano para que lo celebrara por ahí con mis amigos.
Aquel detalle de hospitalidad en lugar tan humilde me estuvo rondando por la cabeza el resto del día durante los baños rituales en el lago de Ajmer o la visita al templo Hamista y me temo que un poco de Motisar, de alguna manera, se quedará ya conmigo.
¡Ojalá éste Blog pudiera hacer compartir algo del trato recibido en aquella casa!
jolin pedro, si no me dice miranda de que habias empezado el blog ni me entero jajajajaj
ResponderEliminaracabo de ponerme al dia leyendo todas tus entradas, y vaya experiencia!! me encantan las fotos, y cada dia que pasa mejoran mas, se nota confianza y familiaridad, muy bonitas en serio!
a partir de ahora seguiré el blog fielmente como hiciste tu conmigo ;)
pasalo bien!
laura :)
Ya se que me repito, pero que maravilla.
ResponderEliminarComo somos insaciables, te pido que no hagas trampas con el texto y escribe más pequeño para que entre más (je,je ...), pues lo que relatas es muy bonito.
Un saludo para todo el grupo.
salud y buen camino
Escribir mas depende de la inspiracion y de saber darle a la tecla y me temo que eso no es muy fuerte. Ademas suelo hacerlo por la noche y termina pudiendo el sueno.
ResponderEliminarGracias a todos por seguirme, no me esperaba tantos seguidores
Bonitas, muy bonitas, querido. Que sepas que lo primero que hago por las mañanas, al abrir el ordenador, es echar un vistazo para ver si hay nuevas entradas en tu blog. Me alegro de que lo estéis pasando bien. Sigue así y ....¡¡¡Subexpón!!!!
ResponderEliminarPedrito ajusta el contraste de t pantalla.
ResponderEliminarJajajaja, sigue así de bien; contándonos tantas cosas y tan bien contadas, en foto y en texto y... ¡dándole caña a Miranda, incluso, desde India! Mil gracias. Muaaak.
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