Después de un invierno de numerosas nevadas que incluso se
han prolongado durante la primavera, las montañas aún presentan grandes
superficies blancas. El ambiente veraniego que se niega a aparecer invita a la
presencia de nubes que desde las cimas llegan incluso esporádicamente al valle.
Nuevamente se anhelan horizontes limpios e inmensos tras el largo periodo
invernal a refugio de ventiscas y temporales, se anhelan cumbres brillantes de
luz enmarcadas en cielos azules para contemplar paisajes inmensos, para descubrir
a lo lejos el mar apretarse contra el cielo. Mientras, nos consolaremos con las
montañas nubladas, los horizontes ocultos tras las nubes…
Fotografías realizadas el 19 de mayo de 2018
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