Los otoños y los comienzos de invierno en este rincón del
mundo donde habito suelen ser períodos de suradas, temporadas de viento sur, épocas
secas y de desagradables rachas de viento por el efecto Foehn. Este año se
repitió de nuevo y acabando diciembre todo estaba tan seco que por los hayedos
de la ladera norte de Peña Lusa, en Soba, con todas las hojas caídas en una
gruesa capa estaban tan secas que flotaban y al caminar los pies se hundían
como si fuera nieve recién caída. En días normales estarían ya pudriéndose y
apelmazadas pegadas al húmedo suelo. Así que la ascensión resultó cómoda y
agradable y al remontar el cordal, y aunque el viento era suave, el paisaje
mostró las características propias de la climatología reinante. Al sur, al
barlovento, las nubes blancas cubrían los valles y al norte el paisaje era claro y
despejado salvo… ¡En torno al Porracolina! Precisamente la sequedad de los
pastizales y los montes propicia los incendios y ese día en esa montaña ardía
una zona de pasto y un humo pardo se extendía borrando el horizonte entre nosotros y
el mar, difuminando montañas y pueblos y trayendo hasta nuestra cumbre el olor
a fuego.
Afortunadamente, por donde no estaba el humo, el paisaje
era nítido y detrás de la silueta del Castro Valnera se podían distinguir todas
las cumbres de alto Campoo (Sierra de Hijar y la Herrradura de las Sierras de Peña Labra y Cordel), Peña Prieta, Cueto de la Concilla, Coriscao y Sierra Mediana, Peña Sagra y los Picos de Europa.
El Castro Valnera (1.696 m.)
El Pizarras, el Porracolina y el Colina (de izquierda a derecha)
El Picón del Fraile (1.625 m.) y la base militar en la cima
Hondojón
Paso de las Escalerucas
Detrás del Castro Valnera y el Pico La Miel: Campoo, Peña Prieta, Coriscao, Peña Sagra y Picos de Europa. Abajo a la derecha el puero de Lunada
Fotografías realizadas el 26 de diciembre de 2018
Tus fotografías me han traído recuerdos muy bonitos. ¡Qué ruta tan agradable para acabar el año!
ResponderEliminarYa lo creo, fue un buen fin de año!
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