Del siglo pasado (4)
Sólo en dos ocasiones anteriores, montañeros cántabros habían escalado fuera de Europa. Era 1978. Aunque el objetivo estaba cerca, en el vecino Marruecos, ascender el Toubkal y el resto de montañas que forman el macizo del Alto Atlas, era entonces toda una aventura, mas aún para los cinco jóvenes e inexpertos que vivimos aquella experiencia. Un viaje al Magreb, el primero al continente africano, en una vieja furgoneta prestada, con poco dinero y mucha ilusión, un viaje casi iniciático, vivido con intensidad en cada minuto, desde el recorrido por el país y sus contrastes, los días en la montaña y la propia actividad montañera, hasta la relación con los lugareños como simples viajeros o haciendo de médicos en las aldeas de Sidi Chamarouch e Ilmlil (hoy muy frecuentada por montañeros y turistas) cuando solicitaban nuestra ayuda y nuestro botiquín.
Fue también el descubrimiento de otro mundo, en primera persona, lejos de reportajes y documentales, adactándonos a costumbres y carencias. Aprendimos las cosas sencillas que nos sorprendieron, aprendimos a negociar, y a regatear, nos adactamos al ritmo de su vida. Disfrutamos de su hospitalidad, de su delicioso té y nos sorprendimos caminando por pedregales junto a gente descalza. En fin, aprendimos.
Luego, vinieron otros lugares,
otras montañas, otros países y otras gentes. Sobre todo otras gentes, con otras culturas, con otra visión del mundo,… pero eso serán otras historias.
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