viernes, 29 de junio de 2018

Mirando al suelo



Cuando el horizonte se agranda y nos cautiva su contemplación, cuando nuestra senda discurre por parajes únicos y no podemos evitar ensimismados con lo que nos rodea, mirar con atención el paisaje, los caprichosos relieves, nuestras admiradas montañas… pasan desapercibidos para nuestros ojos los pequeños detalles a ras de suelo. Y es que en primavera, proliferan por bosques, praderas y caminos pequeños brotes de naturaleza que contribuyen a poner color en nuestro caminar. Pero, además, a los que seduce llegar a las cimas, trepar por peñas y alcanzar las cimas rocosas, también podemos descubrir entre ellas variedad de diminutas formas y colores, pequeñas plantas que cuando vuelvan los fríos quedarán, como cada año, bajo las nieves invernales.












Fotografías realizadas el 23 de junio de 2018 durante la ascensión a Peña Maín

miércoles, 27 de junio de 2018

¡De repente… el Picu Urriellu!



Alrededor de los Picos de Europa hay varios miradores desde donde contemplar la espectacularidad de estas montañas. Desde cualquiera de ellos, sus cumbres más significativas muestran su imponente altivez y sus espectaculares desniveles, cualesquiera de sus tres macizos exponen su impresionante altura y la pequeñez de los pueblos que se desperdigan por los valles.
Pero, sin duda, uno de esos miradores más emblemáticos y desde donde contemplar una de las imágenes más clásicas y más representativas de Picos es Peña Maín. La imponente imagen del Pico Urriello, con su perfil de la cara oeste y el impresionante desnivel que hay que salvar para llegar a su base, componen una extraordinaria postal. Desde ese lugar, además, se pueden distinguir las principales cumbres de los tres macizos: La Morra de Lechugales, Pico Cortés, Samelar, Peña Castil, Neverón de Urriello, Albo, Peña Santa de Castilla…
De las rutas posibles para llegar a la cima más alta de esta montaña, Cabeza de Mesa de poco más de 1.6oo metros, la que parte desde el pueblo de Tielve y discurre en su mayor parte atravesando un hayedo es la más recomendable. Si además se realiza en esta época del año, resulta un magnifico recorrido plagado de una vegetación exuberante y, como transita por la vertiente opuesta a las vistas descritas anteriormente, con la sorpresa final de descubrir éstas repentinamente al salir del bosque y remontar la montaña.












































Fotografías realizadas el 23 de junio de 2018

jueves, 21 de junio de 2018

A tres mares



No es precisamente Braña Vieja un paisaje de mi agrado. Las heridas producidas por las excavadoras, las infraestructuras de la estación de esquí, los restos abandonados de viejas instalaciones y la basura esparcida no son la característica de un paisaje de montaña; pero el cordal que le rodea, la llamada “Herradura”, es una sucesión de cumbres desde donde, dando siempre la espalda a la estación, contemplar extraordinarios paisajes. Paisajes cambiantes según te asomes a la vertiente sur, la zona palentina, al poniente con la silueta del macizo de Peña Prieta y los tres macizos de los Picos de Europa, o al norte, con Peña Sagra, el Cueto de la Concilla y Sejos.
Tras este último invierno de grandes nevadas, aún a mediados de junio perduran los neveros y, como consecuencia, por doquier corre el agua del deshielo que hacen verdear las laderas. Eso sí, como ya es sabido, aguas estas peculiares ya que surgen donde se juntan tres cuencas fluviales y verterán en tres mares distintos.

























Fotografías realizadas el 16 de junio de 2018